Centralidad en la persona

Entendemos que son los adolescentes y jóvenes, chicos y chicas, los encargados de recorrer su propio itinerario y, por lo tanto, de tener el protagonismo en lo que se refiere al diseño de su proceso.
En los Programas de Opción 3 son ellos y ellas los que tienen la palabra, la capacidad de hablar y decidir lo mejor para su futuro.

Los técnicos de los Programas escuchamos y animamos (nuestra figura es de mediador, de facilitador de aprendizajes) a iniciar un itinerario, a que el joven proyecte lo que quiere hacer con su vida contando con la mayor información posible para que la decisión sea una elección pensada y valorada.

Por lo tanto las actividades y la formación que llevamos a cabo están centradas en sus intereses y necesidades, de manera que sean significativas y valiosas para ellos y ellas.

Cultura del trabajo

Para favorecer una inserción social es una condición indispensable una adecuada inserción laboral. Confiamos en las posibilidades de la formación y el trabajo como vertebradores y organizadores de la vida de los jóvenes, puesto que aporta unos beneficios inéditos en otros medios.
El acceso a un puesto de trabajo y el mantenimiento del mismo aporta al joven entre otras cosas

• Un adecuado poder adquisitivo
• Autonomía y crecimiento personal
• Reconocimiento social

El trabajo ayuda a organizar la vida del adolescente y con él empieza a vertebrar su tiempo en torno a una ocupación con sentido.
Con el trabajo el joven además dispone de un medio con el que puede ingresar en el mundo adulto de forma natural e incorporar los valores hasta ese momento lejanos, como la responsabilidad, la participación, la convivencia etc.

Aumenta su autoestima, se descubren potencialidades, y le ayuda a vencer miedos adolescentes.
Permite al joven mirar hacia adelante y planificar su futuro.

Flexibilidad

En los últimos años muchas corrientes teóricas ponen en duda la trayectoria lineal de la incorporación a la vida adulta. Bajo la presión de factores económicos y socioculturales los jóvenes alcanzan de forma más tardía las diversas fases de la vida (finalización educación formal, acceso al mercado de trabajo, formación de una familia, etc.)

Términos como el de transición, trayectorias flexibles, trayectorias tipo yo-yo, se refieren a la idea de permanente reelaboración y reinvención en cada proceso y avance social y laboral.

Estos planteamientos nos animan a introducir la flexibilidad como elemento metodológico y asumir la inserción socio laboral como proceso continuo y no como estado definitivo en el que cada joven debe ir diseñando su propia biografía, acompañado y acompañándose por otros, sin patrones ni formulas excesivamente pre establecidos.